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Se implementan prácticas y tecnologías para fomentar el crecimiento económico y social de manera segura, asequible, accesible, eficiente y resistente. También se busca minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y los impactos en el medio ambiente. Todo esto es para beneficiar a las generaciones presentes y futuras. Tipos de vehículos que usan energías limpias Los vehículos que usan energías limpias están diseñados para minimizar su impacto ambiental, reduciendo o eliminando completamente las emisiones de GEI. Estos vehículos se caracterizan por emplear diversas tecnologías para su funcionamiento. A continuación, se detallarán los principales tipos de vehículos que utilizan energías limpias: 1. Vehículos Eléctricos Estos vehículos funcionan exclusivamente con electricidad que es almacenada en baterías. Este tipo de vehículos, no emiten GEI y se recargan conectándolos a la red eléctrica por lo que no tiene impactos negativos sobre el medio ambiente. Ahora bien, en esta categoría encontramos las siguientes clases de vehículos: Vehículos eléctricos con batería (BEV): Utilizan un motor 100% eléctrico para impulsar el vehículo con la electricidad que proviene íntegramente de las baterías incorporadas. Producen cero emisiones mientras se conduce y no requieren gasolina. Vehículos Eléctricos-Híbridos Enchufables (PHEV): Estos vehículos combinan un motor de combustión interna con un motor eléctrico que puede ser recargado conectándolo a la red eléctrica. Este tipo de vehículos, pueden funcionar exclusivamente con electricidad para distancias cortas antes de cambiar al modo de combustión. Los vehículos eléctricos híbridos (HEV): Son vehículos que utilizan tanto un motor de combustión interna como uno o más motores eléctricos para propulsión. Estos vehículos combinan la energía de combustibles fósiles (como gasolina o diésel) con la electricidad almacenada en las baterías recargables. 2. Vehículos Híbridos Vehículos Híbridos no Enchufables: Este tipo de vehículos combinan un motor de combustión interna con uno o más motores eléctricos. En este sentido, la energía eléctrica se genera a través del frenado regenerativo o por el motor de combustión interna (gasolina o diésel). Aunque no son tan limpios como los vehículos Eléctricos-Híbridos Enchufables o los vehículos de Celda de Combustible de Hidrógeno, son muy eficientes y emiten menos CO2 que los vehículos que utilizan gasolina o diésel. Además, encontramos dos subcategorías: En serie: El motor de combustión no está conectado a las ruedas del vehículo. En cambio, este motor se utiliza para recargar la batería eléctrica para propulsar las ruedas. Paralelo: El motor eléctrico y de combustión interna están conectados a las ruedas del vehículo por lo que puede funcionar con una combinación de gasolina y electricidad o solo electricidad para propulsar las ruedas. 3. Vehículos con Biocombustibles Vehículos Flex Fuel: Este tipo de vehículos pueden funcionar con mezclas variables de gasolina y etanol (hasta un 85% de etanol). En este sentido, el etanol puede producirse de fuentes renovables como el maíz o la caña de azúcar. Vehículos de Biodiésel: Estos vehículos utilizan el biodiésel, producido a partir de aceites vegetales o grasas animales, como la principal fuente de energía para el vehículo. El biodiésel puede utilizarse puro o mezclado con diésel convencional en ciertas proporciones. 4. Vehículos de Hidrógeno Vehículos de Celda de Combustible de Hidrógeno (FCEV): Estos vehículos utilizan el hidrógeno como principal fuente de energía mediante la electrólisis, en donde se convierte el hidrógeno en electricidad y se almacena en las celdas de combustible. El único subproducto de este proceso es el agua, lo que los hace extremadamente limpios. Su principal ventaja es la capacidad de recargar rápidamente y proporcionar una mayor autonomía. 5. Vehículos Solares Estos vehículos están equipados con paneles fotovoltaicos que convierten la energía solar en electricidad para alimentar sus motores. Sin embargo, aún son mayoritariamente experimentales y se ven principalmente en competiciones y proyectos de investigación, sin embargo, representan un concepto interesante para el futuro de la movilidad sostenible. Otras alternativas de movilidad sostenible: patinetas y bicicletas Entre otras alternativas de movilidad sostenible se encuentran las patinetas y las bicicletas, que son medios de transporte que funcionan con la fuerza humana o con baterías recargables. Estos vehículos son ideales para desplazarse por distancias cortas o medias, ya que no consumen combustibles fósiles ni generan emisiones contaminantes. Además, las patinetas y las bicicletas favorecen la salud física y mental de sus usuarios, al ofrecerles una actividad recreativa y beneficiosa para el cuerpo. Algunas ciudades han implementado sistemas de alquiler o préstamo de estos vehículos, lo que facilita su acceso y uso por parte de la población. Así, las patinetas y las bicicletas representan una opción ecológica, económica y divertida de movilidad sostenible. Ventajas de la movilidad sostenible Este tipo de vehículos ayudan a reducir y mitigar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Ayuda a mejorar la calidad del aire de las ciudades, ya que al utilizar tecnologías limpias se mitiga la generación de emisiones de GEI teniendo un impacto positivo en la salud pública. Se fomenta la conciencia sobre la importancia de adoptar prácticas de transporte más sostenible para el cuidado del medio ambiente. Se reduce la dependencia hacia los combustibles fósiles y se promueve el uso de energías renovables. Se genera una resiliencia ante las crisis energéticas dado que la diversificación de las fuentes de energía limpia utilizadas en el transporte hacia opciones más sostenibles aumenta y se reduce la vulnerabilidad frente a las interrupciones en el suministro de petróleo u otros recursos no renovables. Se puede promover el desarrollo económico dado que la transición hacia la movilidad sostenible crea nuevas oportunidades económicas en términos de desarrollo y fabricación de tecnologías limpias, así como en la creación de empleo en sectores relacionados con la movilidad sostenible. Se logra una eficiencia energética al utilizar este tipo de vehículos, especialmente de los vehículos eléctricos. Fomenta la investigación e implementación de tecnologías limpias más eficientes que son fundamentales para una movilidad sostenible en las ciudades. ¿Cómo podemos contribuir con la movilidad sostenible? Al momento de elegir el vehículo, se debe verificar que este cuente con tecnología limpia para mitigar la huella de carbono y evitar un impacto negativo sobre el medio ambiente. Utilizar medios de transporte complementarios como la bicicleta y la patineta eléctrica no generan impactos negativos al medio ambiente, además, este tipo de transporte contribuye a mejorar el bienestar y salud de las personas. El transporte público es una alternativa que reduce el impacto negativo sobre el ambiente ya que ayuda a reducir las emisiones de GEI que se podría generar si nos transportamos en vehículos propios. Compartir vehículo es otra alternativa que ayuda a reducir la huella de carbono. Además, contribuye a reducir la congestión vehicular en las vías, tiempos de trayectos y los impactos sobre el medio ambiente. Comparte este artículo Finanzas personales Mi negocio Estilo de vida Economía Innovación Sostenibilidad Movilidad Ayuda
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La movilidad sostenible se refiere a un enfoque que busca minimizar el impacto negativo sobre el medio ambiente mientras se satisfacen las necesidades de movilidad para las personas y las comunidades. Se implementan prácticas y tecnologías para fomentar el crecimiento económico y social de manera segura, asequible, accesible, eficiente y resistente. También se busca minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y los impactos en el medio ambiente. Todo esto es para beneficiar a las generaciones presentes y futuras. Tipos de vehículos que usan energías limpias Los vehículos que usan energías limpias están diseñados para minimizar su impacto ambiental, reduciendo o eliminando completamente las emisiones de GEI. Estos vehículos se caracterizan por emplear diversas tecnologías para su funcionamiento. A continuación, se detallarán los principales tipos de vehículos que utilizan energías limpias: 1. Vehículos Eléctricos Estos vehículos funcionan exclusivamente con electricidad que es almacenada en baterías. Este tipo de vehículos, no emiten GEI y se recargan conectándolos a la red eléctrica por lo que no tiene impactos negativos sobre el medio ambiente. Ahora bien, en esta categoría encontramos las siguientes clases de vehículos: Vehículos eléctricos con batería (BEV): Utilizan un motor 100% eléctrico para impulsar el vehículo con la electricidad que proviene íntegramente de las baterías incorporadas. Producen cero emisiones mientras se conduce y no requieren gasolina. Vehículos Eléctricos-Híbridos Enchufables (PHEV): Estos vehículos combinan un motor de combustión interna con un motor eléctrico que puede ser recargado conectándolo a la red eléctrica. Este tipo de vehículos, pueden funcionar exclusivamente con electricidad para distancias cortas antes de cambiar al modo de combustión. Los vehículos eléctricos híbridos (HEV): Son vehículos que utilizan tanto un motor de combustión interna como uno o más motores eléctricos para propulsión. Estos vehículos combinan la energía de combustibles fósiles (como gasolina o diésel) con la electricidad almacenada en las baterías recargables. 2. Vehículos Híbridos Vehículos Híbridos no Enchufables: Este tipo de vehículos combinan un motor de combustión interna con uno o más motores eléctricos. En este sentido, la energía eléctrica se genera a través del frenado regenerativo o por el motor de combustión interna (gasolina o diésel). Aunque no son tan limpios como los vehículos Eléctricos-Híbridos Enchufables o los vehículos de Celda de Combustible de Hidrógeno, son muy eficientes y emiten menos CO2 que los vehículos que utilizan gasolina o diésel. Además, encontramos dos subcategorías: En serie: El motor de combustión no está conectado a las ruedas del vehículo. En cambio, este motor se utiliza para recargar la batería eléctrica para propulsar las ruedas. Paralelo: El motor eléctrico y de combustión interna están conectados a las ruedas del vehículo por lo que puede funcionar con una combinación de gasolina y electricidad o solo electricidad para propulsar las ruedas. 3. Vehículos con Biocombustibles Vehículos Flex Fuel: Este tipo de vehículos pueden funcionar con mezclas variables de gasolina y etanol (hasta un 85% de etanol). En este sentido, el etanol puede producirse de fuentes renovables como el maíz o la caña de azúcar. Vehículos de Biodiésel: Estos vehículos utilizan el biodiésel, producido a partir de aceites vegetales o grasas animales, como la principal fuente de energía para el vehículo. El biodiésel puede utilizarse puro o mezclado con diésel convencional en ciertas proporciones. 4. Vehículos de Hidrógeno Vehículos de Celda de Combustible de Hidrógeno (FCEV): Estos vehículos utilizan el hidrógeno como principal fuente de energía mediante la electrólisis, en donde se convierte el hidrógeno en electricidad y se almacena en las celdas de combustible. El único subproducto de este proceso es el agua, lo que los hace extremadamente limpios. Su principal ventaja es la capacidad de recargar rápidamente y proporcionar una mayor autonomía. 5. Vehículos Solares Estos vehículos están equipados con paneles fotovoltaicos que convierten la energía solar en electricidad para alimentar sus motores. Sin embargo, aún son mayoritariamente experimentales y se ven principalmente en competiciones y proyectos de investigación, sin embargo, representan un concepto interesante para el futuro de la movilidad sostenible. Otras alternativas de movilidad sostenible: patinetas y bicicletas Entre otras alternativas de movilidad sostenible se encuentran las patinetas y las bicicletas, que son medios de transporte que funcionan con la fuerza humana o con baterías recargables. Estos vehículos son ideales para desplazarse por distancias cortas o medias, ya que no consumen combustibles fósiles ni generan emisiones contaminantes. Además, las patinetas y las bicicletas favorecen la salud física y mental de sus usuarios, al ofrecerles una actividad recreativa y beneficiosa para el cuerpo. Algunas ciudades han implementado sistemas de alquiler o préstamo de estos vehículos, lo que facilita su acceso y uso por parte de la población. Así, las patinetas y las bicicletas representan una opción ecológica, económica y divertida de movilidad sostenible. Ventajas de la movilidad sostenible Este tipo de vehículos ayudan a reducir y mitigar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Ayuda a mejorar la calidad del aire de las ciudades, ya que al utilizar tecnologías limpias se mitiga la generación de emisiones de GEI teniendo un impacto positivo en la salud pública. Se fomenta la conciencia sobre la importancia de adoptar prácticas de transporte más sostenible para el cuidado del medio ambiente. Se reduce la dependencia hacia los combustibles fósiles y se promueve el uso de energías renovables. Se genera una resiliencia ante las crisis energéticas dado que la diversificación de las fuentes de energía limpia utilizadas en el transporte hacia opciones más sostenibles aumenta y se reduce la vulnerabilidad frente a las interrupciones en el suministro de petróleo u otros recursos no renovables. Se puede promover el desarrollo económico dado que la transición hacia la movilidad sostenible crea nuevas oportunidades económicas en términos de desarrollo y fabricación de tecnologías limpias, así como en la creación de empleo en sectores relacionados con la movilidad sostenible. Se logra una eficiencia energética al utilizar este tipo de vehículos, especialmente de los vehículos eléctricos. Fomenta la investigación e implementación de tecnologías limpias más eficientes que son fundamentales para una movilidad sostenible en las ciudades. ¿Cómo podemos contribuir con la movilidad sostenible? Al momento de elegir el vehículo, se debe verificar que este cuente con tecnología limpia para mitigar la huella de carbono y evitar un impacto negativo sobre el medio ambiente. Utilizar medios de transporte complementarios como la bicicleta y la patineta eléctrica no generan impactos negativos al medio ambiente, además, este tipo de transporte contribuye a mejorar el bienestar y salud de las personas. El transporte público es una alternativa que reduce el impacto negativo sobre el ambiente ya que ayuda a reducir las emisiones de GEI que se podría generar si nos transportamos en vehículos propios. Compartir vehículo es otra alternativa que ayuda a reducir la huella de carbono. Además, contribuye a reducir la congestión vehicular en las vías, tiempos de trayectos y los impactos sobre el medio ambiente. Comparte este artículo